En un mundo cada vez más conectado, la internacionalización de una empresa se ha vuelto una práctica muy habitual. No obstante, este tipo de operaciones requieren de una preparación especial, pues pueden llegar a ser bastante costosas de gestionar.
En nuestra guía tratamos los aspectos clave sobre internacionalización de empresas, así como sus condicionantes legales. Esperamos que te sean de ayuda.
Internacionalización de empresas, ¿qué es?
La internacionalización de empresas es la optimización de la operativa de negocio con el fin de mantener una actividad comercial en un país extranjero.
Debes saber que existen varias estrategias de internacionalización empresarial. Por ejemplo, realizar exportaciones, abrir una franquicia, crear filiales comerciales, asociarse con otras empresas, trasladar la producción, etc.
Sea cual fuere la opción elegida, su ejecución supondrá la adquisición de nuevos proveedores y tecnologías, así como el desarrollo de una estrategia de comercio internacional, lo que se conoce como plan de internacionalización.
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Pasos para internacionalizar una empresa
Como hemos dicho, existen muchas vías a la hora de internacionalizar una empresa. Sin embargo, existen unos pasos comunes que debes conocer:
1. Crear un equipo de trabajo exclusivo
Es fundamental crear un departamento que se ocupe de gestionar y comunicar las actividades esenciales a los máximos responsables: estudios de mercado, creación de presupuestos, planificación de las estrategias, búsqueda de nuevos socios, etc.
2. Identificar países con un retorno de la inversión
Deberás evaluar qué beneficios entraña el nuevo mercado, las dificultades que encontrarás, el tipo de cliente y su modelo de consumo, la competencia o cualquier otro elemento que pueda afectar al proyecto.
En definitiva, analizar la viabilidad de cada país y escoger aquellos en los que tu empresa tiene oportunidades de crecimiento. Puedes dividir los países de la siguiente manera:
3. Realizar un análisis empresarial interno
Para saber si una empresa está realmente preparada para ser internacionalizada, es necesario identificar principales fortalezas y debilidades.
Además, es importante cerciorarse de que se cuentan con las capacidades necesarias. Algunas importantes son:
- Capacidad de maniobra antes problemas o cambios logísticos
- Contar con un producto ya probado
- Poseer ventajas competitivas frente a la competencia
- La solvencia financiera
- Contar con una estructura empresarial
4. Diseñar la estrategia de comercialización
Este es uno de los pasos más complejos, pues depende del modelo de negocio y de la estrategia de internacionalización empresarial que estés llevando a cabo.
Deberás definir los procesos y etapas por las que tiene que pasar tu producto para que pueda ser puesto a la venta en el nuevo país.
Por ejemplo, una tienda que tendrá que ampliar su política de distribución. Esto incluye procesos como la gestión de proveedores, el transporte, el almacenamiento, la entrega o las devoluciones.
5. Diseñar una estrategia de promocional
Destinar recursos en marketing es esencial para familiarizar al nuevo target con la marca y el producto que se piensa comercializar. Por suerte, los avances en esta materia son bastante elevados, nosotros hemos recogido muchos de ellos en este artículo: cómo promocionar una tienda online.
6. Optimizar la operativa con integraciones tecnológicas
Notificaciones de compra, gestión de devoluciones, seguimiento de pedido, envío de emails, integración de transportistas… Todos estos servicios condicionan la experiencia de compra de un cliente, pero muchos de ellos quedarán obsoletos una vez deban operar en otro país.
Por ello, es fundamental utilizar una herramienta como Outvio, capaces de optimizar los procesos post-checkout en eCommerce a escala internacional con todas las garantías. Conoce las funcionalidades de la plataforma.
Fuente: ThinkWithGoogle
Aspectos legales y jurídicos a tener en cuenta
Las particularidades legales de cada país pueden interferir sustancialmente en la internacionalización de una empresa::
- Aspectos financieros y políticos: analiza con detalle la estabilidad política del país, teniendo en cuenta los grandes cambios políticos. También es necesario conocer las divisas, las reglas de convertibilidad y el resto costes asociados al proceso.
- Aspectos mercantiles: define la forma jurídica que adoptará tu empresa en el país de destino. Puede que simplemente quieras distribuir la mercancía, para lo que necesitarás un contrato de distribución. O puede que quieras establecer tu propia empresa, lo cual suele requerir un contrato de sociedad.
- Aspectos tributarios: es imprescindible que conozcas las condiciones tributarias e impositivas del país. Dichas condiciones tendrán un impacto directo en tu margen de beneficio. Además, deberás informarte sobre los convenios internacionales para evitar la doble imposición.
- Aspectos administrativos: es muy probable que para entrar en un nuevo mercado debas antes ponerte en contacto con las administraciones públicas pertinentes y solicitar ciertos permisos. Los flujos administrativos de cada país son diferentes, y puede que te exijan hacer trámites o entregar documentación inesperada. Todo esto, por supuesto, elevará el coste de internacionalización de tu empresa.
- Aspectos laborales: la legislación laboral de un país extranjero puede suponer un coste añadido a tu proceso internacionalización, ya que deberás cumplimentar cualquier nuevo requisito para que tu organización opere acorde a la ley.
Ejemplo de internacionalización de una empresa: McDonalds
Un ejemplo muy conocido de empresa que supo internacionalizarse es el de McDonalds.
Una vez encontraron un sistema de trabajo que les permitiese operar a un bajo coste, invirtieron en la búsqueda de proveedores para abrir restaurantes por todo Estados Unidos, y posteriormente consiguieron expandir su marca por el resto del mundo.
Gran parte del éxito se debe a una estrategia de internacionalización basada en la estandarización de la calidad y la adaptabilidad a las diferencias culturales de cada país.
- Por un lado, se aseguran de ofrecer el mismo nivel de calidad en todos los mercados de países gracias a una política de distribución exclusiva, en la que intervienen muy pocos intermediarios.
- Además, tanto las campañas de marketing como los productos que McDonals distribuye se adaptan a las circunstancias culturales de cada país. Por ejemplo, hay hamburguesas que se producen para ser vendidas únicamente en países asiáticos, para lo cual se utilizan sabores propios de esa cultura.
Conclusión
Como ves, el proceso de internacionalización de una empresa es complejo y conlleva meses de preparación y trabajo. No obstante, ofrece muchísimas posibilidades de negocio, por lo que la inversión puede estar más que justificada.
Además, siempre puedes buscar ayuda en herramientas capacitadas para operar internacionalmente. Es la forma más fácil de reducir tus costes, acelerar el proceso de internacionalización y conseguir más facturación.
